Pochita: quiero escribirte los versos más tristes esta noche esta noche si es que me quieres ver y no enoja el fulano aquel el necio comelón y samurái novio tuyo don Hattori Hanzo. Es que me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Como lo dije en el blog de Cinearte, lo repito aquí: No es que quiero atravesar el caballo a este tema, pero por el cariño que le tengo a este blog, me permito transcribir algo que escribí en el mío sobre Leonardo Favio en su muerte:
Era mi primera novia y al mercado salió la canción de Leonardo Favio titulada O quizá simplemente le regale una rosa. Uno compraba el disco de 45 rpm (revoluciones por minuto), y le daban una rosa plástica de obsequio. Se lo compré a mi novia juvenil y también me acerqué a Leonardo Favio como algo más que canciones románticas. Supe de su cine, supe que se enfrentaba a la dictadura militar de su país, Argentina, y que le prohibieron hacer cine. Por eso se dedicó a cantar. Fue perseguido, amenazado de muerte, exiliado. Cuando cayó la dictadura, dejó de cantar y volvió al cine, buen realizador. Luchó también contra el cáncer. Las pocas películas suyas que he visto tienen un gran compromiso social: Crónica de un niño solo, por ejemplo, de 1965. Fue muy amigo del inolvidable padre Carlos Mugica, sacerdote de la Teología de la Liberación y del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, quien fue asesinado por el grupo fascista Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Leonardo Favio se vinculó a favor de los sindicatos y, con el sétimo arte, fue parte del grupo Cine de Liberación (nada menos que con Fernando Solanas, Gerardo Vallejo, Octavio Getino y jóvenes cineastas argentinos y uruguayos). De este Leonardo Favio no habla la prensa de espectáculos ahora que anuncia su muerte a los 74 años. Es del que quiero hablar yo. Ah, y sobre mi primera novia, es posible que deba regalarle otra canción de Favio: Ella ya me olvidó.
Niña Pochita siempre visito su blog y hasta hoy le puedo enviar un mensaje cariñoso. Me preocupa mucho este asunto de los copiones de poesía. Le envío una hermosa frase de Alphonse Daudet: “Los poetas son los hombres que han conservado sus ojos de niño”. Niña Pochita a veces me cuesta escribir en los blogs porque soy aficionada a leer biografías, frases célebres y al cine, como comprenderá el día se me hace pequeño. Un abrazo. Carmen Fernández
¡Ah Neruda más chapa! :-P
ResponderEliminarSaludos, Pochis perdida!
Katmarce--
submarinopimienta.blogspot.com
Pochita:
ResponderEliminarquiero escribirte los versos
más tristes esta noche
esta noche
si es que me quieres ver
y no enoja el fulano aquel
el necio comelón y samurái
novio tuyo
don Hattori Hanzo.
Es que me gustas cuando callas
porque estás como ausente.
DW gracias por venir
ResponderEliminareres de los pocos amigos fieles de mi blog
charita que se fue aquella Casandra.
Y gracias a Katmarce
ResponderEliminarsiempre te visito chiquilla guapa.
Como lo dije en el blog de Cinearte, lo repito aquí:
ResponderEliminarNo es que quiero atravesar el caballo a este tema, pero por el cariño que le tengo a este blog, me permito transcribir algo que escribí en el mío sobre Leonardo Favio en su muerte:
Era mi primera novia y al mercado salió la canción de Leonardo Favio titulada O quizá simplemente le regale una rosa. Uno compraba el disco de 45 rpm (revoluciones por minuto), y le daban una rosa plástica de obsequio. Se lo compré a mi novia juvenil y también me acerqué a Leonardo Favio como algo más que canciones románticas. Supe de su cine, supe que se enfrentaba a la dictadura militar de su país, Argentina, y que le prohibieron hacer cine. Por eso se dedicó a cantar. Fue perseguido, amenazado de muerte, exiliado. Cuando cayó la dictadura, dejó de cantar y volvió al cine, buen realizador. Luchó también contra el cáncer. Las pocas películas suyas que he visto tienen un gran compromiso social: Crónica de un niño solo, por ejemplo, de 1965. Fue muy amigo del inolvidable padre Carlos Mugica, sacerdote de la Teología de la Liberación y del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, quien fue asesinado por el grupo fascista Triple A (Alianza Anticomunista Argentina). Leonardo Favio se vinculó a favor de los sindicatos y, con el sétimo arte, fue parte del grupo Cine de Liberación (nada menos que con Fernando Solanas, Gerardo Vallejo, Octavio Getino y jóvenes cineastas argentinos y uruguayos). De este Leonardo Favio no habla la prensa de espectáculos ahora que anuncia su muerte a los 74 años. Es del que quiero hablar yo. Ah, y sobre mi primera novia, es posible que deba regalarle otra canción de Favio: Ella ya me olvidó.
Pochita, ya leí lo que usted me escribió sobre el samurái. No se haga mala sangre, Maestra, y siga con el buen humor de este blog.
ResponderEliminarNiña Pochita siempre visito su blog y hasta hoy le puedo enviar un mensaje cariñoso. Me preocupa mucho este asunto de los copiones de poesía.
ResponderEliminarLe envío una hermosa frase de Alphonse Daudet: “Los poetas son los hombres que han conservado sus ojos de niño”.
Niña Pochita a veces me cuesta escribir en los blogs porque soy aficionada a leer biografías, frases célebres y al cine, como comprenderá el día se me hace pequeño.
Un abrazo.
Carmen Fernández
Pochita, me gusta cuando kallaz, porke eztas komo haucente, y me holles desdhe lhejos y mi bos no te toqua.
ResponderEliminarNiñita es un poema orighinal que ezcriví para uste
Hattori
Me ha hecho reír don Hattori con su respuesta.
ResponderEliminarPochita bella, pochita linda, o le gustó mi poema de mi propia inspiración y nada más que de a yo?
ResponderEliminar¿Niñita por qué se esconde de mi?
ResponderEliminar¿Ya no le interesa que juntos pongamos a calentar el sartén?
Ahhhhhhhhhhhhhh, ve usté aparece cuando le da la gana y viene exigiendo
ResponderEliminaro sea que tras de que debe cobra.